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OCT
21
2022
TIS
La casa por el tejado… solar
Cellnex desarrolla un plan de energía fotovoltaica para autoconsumo
“El movimiento se demuestra andando” decía hace más de 2.000 años el pensador griego Diógenes el Cínico para zanjar una disputa filosófica mientras se alejaba caminando. Y eso es lo que está haciendo Cellnex, embarcada desde hace años en una política de ESG (Medio Ambiente, Social y de gobernanza) en la que priman la sostenibilidad y la visión de futuro como garantes de la creación de valor.
Con un escrutinio de datos y resultados bajo la máxima de que “todo lo que no se puede medir, no se puede mejorar”, Cellnex ha recabado durante dos años enseñanzas en un proyecto piloto para avanzar en sus objetivos de una economía libre de carbono.
Para ello ha probado en varios centros de difusión de señales de radio y televisión y de telefonía móvil distintas herramientas de autoconsumo energético. En base a esa experiencia, la compañía está desarrollando un plan integral para alimentar con placas solares el funcionamiento de un 45 por ciento de sus instalaciones en España.
El proyecto, con cinco fases de ejecución, permitirá al grupo abastecer con autogeneración in situ más del 10 por ciento de su consumo energético total en 2026, en línea con sus compromisos de descarbonización y economía circular y con una reducción de los gastos de explotación.
Aunque probaron algunas soluciones alternativas como microinstalaciones de energía eólica en torres, finalmente la generación solar mediante paneles y sin uso de baterías es la fórmula elegida para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de sus centros, tanto por coste como por impacto medioambiental.
“Decidimos utilizar placas para autoconsumo sin acumulación (baterías). Las instalaciones solares tienen un ciclo de vida muy largo (al menos 25 años) mientras que las baterías hay que renovarlas cada cinco años y eso penaliza el resultado económico”, explica Arturo Losada, responsable de infraestructuras de Cellnex Telecom en España. “Además, para nosotros, que en este proyecto nos enfocamos en la sostenibilidad, la opción más limpia es la mejor, y el residuo de la batería enturbia parcialmente la mejora medioambiental que consigues con las placas”.
Ligado desde hace 27 años a las infraestructuras de telecomunicaciones, Arturo define este proyecto como “uno de los más interesantes que he realizado. Porque me ha dado la oportunidad de seguir aprendiendo a diario y porque nuestra contribución no solo es a la empresa sino al conjunto de la sociedad”.
De las sombras a la nieve reflectante, enseñanzas del piloto
“Si ahora replicasemos una red de telefonía móvil desde el principio, lo haríamos muy distinto. Cuando se construyeron las instalaciones móviles hace 20 o 30 años nadie pensaba en las orientaciones físicas o solares”, señala Arturo. “En el piloto nos hemos dado cuenta de que el entorno genera sombras, en ocasiones nuestra propia torre (…) por eso el índice de éxito oscila entre el 70 y el 80 por ciento en puntos rurales y estimamos un 50 por ciento en urbanos”.
La experiencia también les ayudó a refutar algunas predicciones iniciales, como la asociada a la rentabilidad de las placas en zonas de alta montaña. “A priori pensábamos que las zonas de elevada altitud podrían ser complejas por la meteorología, pero resulta que una temperatura del aire más baja favorece el rendimiento de las placas, que sí ven mermadas sus capacidades en momentos de exceso de calor como el de este verano. Pese a las dificultades de acceso, esto nos ha llevado a no menospreciar estas instalaciones”.
Las lecciones de la experiencia se trasladarán ahora a los doce países donde opera Cellnex. Portugal, Italia o el sur de Francia tienen niveles de radiación similar, pero en los países más septentrionales hay mayores dificultades de generación.
“El mismo panel solar en España tiene un rendimiento 1,8 veces mayor que en Dinamarca, pero los precios de la electricidad son casi el doble”, desvela Arturo. “Suecia, Suiza o Austria también son casos interesantes al posibilitar la captura de energía solar por la radiación difusa que provoca el sol sobre la nieve. Hemos estudiado documentos técnicos que parecen avalar rendimientos productivos por este fenómeno”.
También han trasladado su experiencia a la pequeña red de puntos no conectados a la electricidad convencional, que funcionan gracias a generadores de diésel. “Para llevar la sostenibilidad al máximo posible convertimos inicialmente estos puntos en un offgride híbrido con placas y baterías”, explica. “Pero hemos querido avanzar con el uso de pilas de hidrógeno, totalmente inertes y muy silenciosas, que hemos instalado en dos estaciones y esperamos extender al resto antes de fin de año”.
Una experiencia que puede acabar siendo de gran valor si se agiliza ese sueño de la Fundación Cellnex de universalizar la conectividad llevando el 4G y el 5G a entornos rurales.