Desarrollo individual, éxito de equipo

Este año en el que el uso de la IA ha irrumpido masivamente en la sociedad y en nuestros puestos de trabajo, los profesionales de las áreas de recursos humanos y talento han cogido al vuelo las nuevas necesidades de sus compañeros. “4 de cada 5 personas quiere aprender como usar la IA en su entorno laboral”, asegura un informe de Linkedin Learning, Workplace Learning Report 2024. Pero también siguen siendo prioritarios otros objetivos en cuanto al desarrollo de sus profesionales: alinear los programas de aprendizaje con los objetivos de negocio; mejorar las competencias de los empleados; y crear una cultura de aprendizaje.

En línea con estos objetivos, compañías como Cellnex, tienen una estrategia de desarrollo individual basado en el modelo 70:20:10. Donde el profesional obtiene el 70% del aprendizaje de experiencias reales de trabajo; el 20% proviene de interacciones sociales y feedback; y el 10% de formación y educación formal. Para promover las tres metodologías de aprendizaje, Cellnex ofrece cada año, y ya van cuatro, a 20 de sus profesionales de distintos países participar en un programa multidisciplinar y personalizado en forma de Máster en Dirección de Empresas (MBA, por sus siglas en inglés). El Cellnex MBA, en colaboración con la escuela de negocios EADA, tiene como objetivo “fomentar el desarrollo de los profesionales de Cellnex con potencial y favorecer el crecimiento en habilidades, aptitudes y conocimientos internos, con el fin de prepararlos para funciones de gestión y liderazgo”, comenta Nadine Framis, coordinadora de esta formación des del área de People de Cellnex.

Los alumnos reciben formación, de manera online pero también presencial, acorde a la realidad del negocio de la mano de expertos externos, pero también internos, que aportan las mejores prácticas y estrategias. En paralelo, los alumnos, en grupos de cinco, tienen que presentar un proyecto pensado específicamente para implementar en el ámbito de la compañía. “Qué mejor que los propios profesionales de Cellnex para presentar un proyecto que mejore la realidad de la compañía, y que, a su vez, les permita aplicar todo lo que han aprendido”, añade Framis. “Trabajar en un proyecto interno de la empresa es el ejemplo perfecto de experiencia laboral real, ya que implica un trabajo práctico que permite a los empleados aplicar sus habilidades, resolver problemas reales y aprender haciendo. También incluye aprendizaje social gracias a las interacciones con los miembros del equipo. Implica aprender de la retroalimentación, la orientación y las experiencias compartidas con otros en un entorno de trabajo.”

Todos estos proyectos, y ya suman 16 con los de las tres ediciones pasadas del MBA y la actual, tienen en común que cuentan con la figura de un mentor que ayuda al grupo en la consecución de sus objetivos. El mentor es una persona de la compañía con experiencia en el tema escogido por cada grupo. “Como mentores debemos proporcionar orientación, recursos, información, contactos, experiencia, visión transversal, foco en los objetivos y aspectos clave del proyecto para ayudar a aterrizar las iniciativas planteadas”, comenta Yolanda Romero, Head of Environment and Climate Change de Cellnex y mentora de un proyecto de la tercera edición del MBA. Y añade, “los proyectos son una herramienta para la innovación y la mejor continua, fomentan la cohesión y la colaboración entre departamentos y países dentro de la misma compañía”.

Otros mentores lo son por primera vez en esta edición y lo esperan con gran entusiasmo. José Ángel Carmona es Country Operations Director en Cellnex y nos cuenta que “sin lugar a dudas la experiencia será enriquecedora. Poder compartir momentos retadores, intercambiar conocimientos y, porque no, pasar buenos ratos con un grupo selecto de compañeros que les une el talento, el compromiso, las ganas de aportar y la diversidad no tiene precio”. Y añade, “este tipo de proyectos, bien dirigidos, pueden ser el caldo de cultivo de una de las líneas de nuestra propia innovación y pueden incentivar o fructificar en algunos casos como grandes aportaciones de valor a nuestro catálogo de servicios tanto externo como interno”.

Y es que muchos de estos proyectos han nacido en el MBA de Cellnex pero posteriormente se han implementado en el día a día de la compañía. Por ejemplo, el proyecto Bring your own device (BYOD) partía de un problema de seguridad identificado: los trabajadores disponen de dos dispositivos móviles, uno personal y otro profesional, con un riesgo para la seguridad de la información. El proyecto analizó la situación interna, realizó una prueba de concepto y propuso a la compañía la creación de una política BYOD única para todas las empresas del grupo que actualmente está en pleno funcionamiento.

“La figura del mentor es como un faro a lo largo del proceso para el equipo. El equipo está inmerso en el proyecto y sus detalles y las sesiones con el mentor sirven para asegurar que no se pierde el rumbo ni el propósito”, afirma Mireia Anton, Senior Process Project Manager en el área de People de Cellnex. Y añade, “resulta clave asegurar que el propósito está alineado con los objetivos que tenemos como compañía y desde nuestras áreas de expertise facilitamos e identificamos sinergias para dar el máximo de sentido a la inversión de tiempo y talento que supone un proyecto de estas características”.

Esta cuarta edición del MBA no empieza ahora en septiembre, de hecho empezó en abril, pero sí encara la parte más importante, el trabajar intensamente en el proyecto que los grupos presentarán el próximo 9 de abril delante de un tribunal que les evaluará y decidirá si sus ideas son lo suficientemente innovadoras, interesantes y potencialmente aplicables al día a día de la compañía. ¡Ánimo participantes! Y pensad que incluso alguno de los mentores os tienen envidia y les gustaría cambiar su pasado. José Ángel Carmona: “Tan sólo tengo una queja, y es que me encantaría volver a empezar de nuevo, porque no dudo que en mis objetivos personales estaría poder llegar a conseguir realizar este MBA de Cellnex con mis compañeros. ¡Comenzamos!”