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MAR
11
2022
Irlanda
Un emplazamiento multi uso para mejorar la conectividad en la ciudad
Cellnex participa en un innovador programa para densificar las redes en Dublín reutilizando el mobiliario urbano
Las exigencias de conectividad de las grandes ciudades y las nuevas posibilidades tecnológicas han abierto un universo de oportunidades para avanzar en el concepto de ciudades inteligentes y eficientes.
El desarrollo del 5G ha generado nuevas oportunidades de interconexión para aprovechar las bondades de esta tecnología. En las grandes ciudades, además, la densificación ha provocado en ocasiones atascos de tráfico digital que requieren de nuevas infraestructuras.
Pero en la urbe a menudo no hay espacio para construir nuevas vías y las tradicionales antenas que se dibujan en el skyline de las grandes ciudades no son suficientes para cubrir la sed de datos de los consumidores.
Es en esta encrucijada entre la necesidad de servicios y el respeto al entorno urbano donde surge una iniciativa tan novedosa como la que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Dublín, utilizando mobiliario existente para mejorar sus servicios de telecomunicaciones.
Cellnex Irlanda, en colaboración con Bigbelly, líder mundial de soluciones inteligentes de residuos y reciclaje para espacios públicos, ha llevado la conectividad a las papeleras reutilizándolas.
Los contenedores que Bigbelly tiene repartidos por la capital irlandesa funcionan con energía solar e incluyen servicios inteligentes como avisos de uso para agilizar la recogida. Con la llegada de Cellnex, estas papeleras albergan una infraestructura de small cells (pequeñas antenas embebidas) para mejorar la conectividad de la ciudad y las aplicaciones del IoT (internet de las cosas).
“Se trata de un proyecto de prueba de concepto, con Cellnex actuando como socio de infraestructura clave en el despliegue piloto de small cells en las ciudades”, señala Paul Delaney, director comercial de Cellnex Irlanda.
Las antenas también han sido instaladas en farolas o postes inteligentes, con la infraestructura invisible para el ciudadano y mayor agilidad en los permisos de instalación.
“La clave del despliegue de small cells es que necesitamos aportar capacidad y cobertura adicionales a los ciudadanos utilizando la infraestructura existente o similar a la de la calle. Hemos podido colocar los equipos en elementos que se integran en el paisaje urbano”, explica Colin Cunningham, director general de Cellnex Irlanda.
Entre los principales retos del proyecto estaba la interlocución con las partes interesadas (autoridades locales, operadores de telefonía, proveedores de energía y fibra y proveedores de equipos) para entender sus necesidades.
“Nuestro papel consistió, en primer lugar, en tratar con las partes interesadas, reunirlas, examinar las premisas de cada una de ellas, comprender individualmente lo que necesitaban y cómo podíamos integrarlo para alinear un producto final que cumpliera con todas las condiciones, incluidas las del ayuntamiento de Dublín, los departamentos de planificación, los de carreteras, etc”, señala Delaney. “Al mismo tiempo tuvimos que examinar los requisitos de los operadores móviles en términos de radiofrecuencia y las tecnologías que se iban a desplegar en la infraestructura”.
El proyecto incluye la recogida y el análisis de datos para tomar el pulso a una ciudad con inequívoca vocación Smart, aunque la misión fundamental de las antenas instaladas es aumentar la cobertura y la capacidad de las redes en una instalación neutra lista para cualquier operador.
El proyecto, pionero en Europa responde al nuevo concepto de universalización de los servicios de telecomunicaciones como consecuencia de la pandemia.
Al tratarse de una infraestructura neutra, la propuesta reduce las barreras de entrada y permitirá agilizar el despliegue de los operadores de telecomunicaciones en una solución con economías de escala y fácilmente replicable aprovechando el expertise de Cellnex.
“Como parte de este proyecto, hemos tomado algunas de las enseñanzas de los otros países de Cellnex y hemos contado con un equipo de personas conectadas al proceso para ayudarnos”, relata Cunningham. “Ahora podemos trasladar esas enseñanzas a los doce países en los que Cellnex opera actualmente”.
“La tecnología evoluciona constantemente. Nuestro trabajo en Cellnex es adelantarnos a los acontecimientos para asegurarnos de que nuestra infraestructura es capaz de soportar las nuevas tecnologías y capacidades que se necesitarán en el futuro”, concluye Cunningham.