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FEB
14
2024
Ambiente
Movilidad y sostenibilidad van de la mano
La movilidad es una de las principales actividades de las sociedades modernas. Según el Observatorio del Transporte y la Logística en España (OTLE), el número de desplazamientos de viajeros y mercancías asciende a casi 400.000 millones de viajes-km en cualquier modo de transporte: carretera, ferroviario, aéreo o marítimo. Y es que, aunque no se han registrado los números pre-pandemia, la movilidad registrada, sobre todo cerca de las grandes ciudades, es síntoma de recuperación económica. Pero, esta movilidad puede generar grandes problemas de sostenibilidad ambiental, social y energética si no se planifica de manera integral.
Cellnex, cuyo propósito de negocio está en las bases de la sostenibilidad misma al defender el uso compartido de las infraestructuras, se ha adelantado a la regulación con el diseño e implantación de Planes de Movilidad en sus centros de trabajo para generar un entorno laboral más sostenible y saludable.
La reciente obtención del Sello PDE (Plan de Desplazamientos de Empresas) en su sede central en Barcelona (Torre Llevant) por parte de la Autoridad del Transporte Metropolitano es un testimonio claro de los esfuerzos proactivos de la empresa para transformar la movilidad y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de sus empleados.
El Plan de Desplazamientos de Empresa (PDE) de Cellnex es un compromiso estratégico para optimizar la movilidad de sus trabajadores y visitantes. “Al favorecer el uso de modos de transporte alternativos al vehículo privado, racionalizar el uso del coche y gestionar eficientemente la movilidad de las mercancías, Cellnex demuestra un enfoque integral para abordar los desafíos ambientales y de movilidad en el entorno empresarial”, comenta Xavier Gil, Global Health & Safety Expert de Cellnex.
Uno de los aspectos más notables del PDE es su enfoque en la movilidad sostenible y segura. Este plan va más allá de reducir el número de desplazamientos en coche, abogando por la promoción de la bicicleta y el transporte público. Además, la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos y la utilización de flotas de vehículos eléctricos refuerzan el compromiso de la empresa con soluciones de movilidad respetuosas con el medio ambiente.
“Con el tráfico denso, y la consecuente contaminación, que actualmente hay en las ciudades poder realizar el trayecto hasta mi lugar de trabajo en bicicleta lo considero un lujo, a la vez que también es una declaración de intenciones personal” comenta Marissa Serrahima, profesional de Cellnex en la sede de Barcelona. Y añade, “también el teletrabajo nos ha permitido una mayor conciliación, así como un ahorro medioambiental con la reducción de desplazamientos”.
“En mi caso”, comenta Oriol Roig, profesional de Cellnex en la sede de Barcelona, “una de las claves, pero no la única, para poder acceder a la oficina en bicicleta es disponer de buenas infraestructuras, tanto públicas –carriles bici, vías pacificadas…– como privadas –disponer de un lugar seguro y de fácil acceso donde dejar la bicicleta tanto en casa como en la oficina–”.
La concienciación y la formación de los empleados son piedras angulares de la estrategia de un plan que incluye programas específicos para formar a los empleados sobre la importancia de la movilidad sostenible y segura. Además, la colaboración con empresas del entorno para impulsar medidas de forma conjunta resalta la necesidad de un esfuerzo colectivo interempresarial e interinstitucional para lograr cambios significativos en la movilidad empresarial.
El proyecto ha empezado con el Plan de Desplazamiento para su sede de Barcelona, pero extiende como buena práctica al resto de los países donde la compañía está presente. Este enfoque integral y proactivo ha dotado al programa de una mayor dimensión y reafirma el papel de Cellnex como referente en sostenibilidad para garantizar un futuro más sostenible y saludable para todos.
En 2023 la Compañía aprobó la hoja de ruta para alcanzar el Net-Zero en 2050; y como hitos entremedios, se ha marcado 2025 para que todo su suministro sea de electricidad de fuentes renovables; y se compromete a reducir en un 70% en 2030 los alcances 1, 2 y 3.3 de la huella de carbono, para llegar a ser carbono neutral en 2035.