Redes sin fisuras

Como usuarios de telefonía móvil podemos permitirnos, en algunas ocasiones, un breve corte en la señal o una cobertura insuficiente. Podemos esperar unos segundos, realizar de nuevo la llamada o desplazarnos en busca de mejor cobertura.

¿Qué sucede si no tenemos esos segundos o minutos “extra”?  Esto les sucede a los grupos profesionales que gestionan las emergencias: bomberos, policías, sanitarios y guardias forestales. Ninguno de ellos cuenta con tiempo extra en situaciones críticas. La necesidad de comunicarse de manera inmediata es vital.

“Por poner un ejemplo, cuando una ambulancia atiende un accidente las comunicaciones y la coordinación entre los distintos actores y la rapidez de acción son esenciales para salvar vidas. Para otro tipo de usuarios, como los bomberos, lo que está en riesgo es su propia vida en el desempeño de sus funciones estén donde estén”, explica Marta Rubí, Directora Comercial Administraciones Públicas de Cellnex España.

¿Cuál es el secreto para que en circunstancias tan adversas como un incendio, un terremoto, o un accidente de tráfico, las comunicaciones funcionen perfectamente? La respuesta es sencilla: los cuerpos de seguridad y emergencia cuentan con redes robustas y dedicadas diseñadas especialmente para que la señal no falle nunca.

Dos palabras definen claramente este tipo de redes: la seguridad y la robustez. Ambas recogen las funcionalidades necesarias y garantizan la comunicación a los cuerpos de emergencia.

La seguridad de las comunicaciones en estas redes se traduce en sistemas de encriptación que evitan el acceso de personas no autorizadas y permiten la creación de grupos cerrados de usuarios que agilizan las operativas.

La tecnología actual facilita la localización de los vehículos de las flotas que participan en los operativos, así como el registro de su posición y los mensajes de voz y datos con el objetivo de asegurar su seguridad, optimizar procedimientos y estudiar a posteriori las circunstancias del operativo en cuestión.

La robustez hace referencia a que están diseñadas sobre una sólida base de infraestructuras que garantizan la transmisión de instrucciones sin cortes ni interrupciones, incluso en escenarios adversos, en los que fallaría la conectividad de las redes comerciales. “Nevadas, ventadas, tormentas, terremotos, incendios, situaciones donde hay aglomeraciones de gente –por ejemplo, manifestaciones– es en estas situaciones críticas que estas redes deben funcionar y prestar servicio”, comenta Rubí. “Desde Cellnex hace más de 25 años que trabajamos en el diseño y el despliegue de estas redes. Actualmente, prestamos servicio a más de 80.000 usuarios en España, por ejemplo, a Cuerpos de Seguridad y Emergencias de diferentes comunidades autónomas (Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, Andalucía, Madrid, Región de Murcia, Islas Baleares, etc..), a Salvamento Marítimo, a Cuerpos de Seguridad local, a metros y ferrocarriles…

Tecnología en continua evolución

El sector de las radiocomunicaciones móviles experimenta una transformación digital que pone de relieve la importancia de la conectividad en la gestión de situaciones de emergencia.

Funcionalidades como la capacidad y la velocidad de transmisión de datos o de imagen, forman parte de la evolución continua de esta tecnología.

La banda ancha es un aliado de la seguridad ya que, en situaciones de emergencia, la capacidad de transmitir y recibir imágenes de calidad puede marcar la diferencia y permitir obtener información imprescindible para complementar a la que facilita la voz. La evolución de las redes de radiocomunicaciones de seguridad y emergencia permitirá el uso de aplicaciones de vídeo que agilicen la respuesta de los operativos.

En esta ecuación encontramos también un tipo de cobertura específico, que acompañará a los cuerpos de seguridad y emergencia allí donde sea, haciendo un uso eficaz y eficiente del espectro, sin interrupciones ni “zonas de sombra”. Podremos hablar de una cobertura “móvil” allí donde se requiera, en condiciones extremas y en espacios interiores (subterráneos, aparcamientos) o exteriores (zonas remotas).

El desarrollo tecnológico no se detiene, de manera que la realidad aumentada, las redes de Internet de las Cosas o la utilización de drones ya han empezado a integrarse con las redes de comunicación para los Cuerpos de Seguridad y Emergencia que contribuyen a construir un mundo más seguro para todos.