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ENE
03
2024
Global
Vislumbrando el 6G
El ciclo de desarrollo de una nueva tecnología, desde la definición de los estándares técnicos hasta su despliegue comercial en las redes, ha ido disminuyendo conforme avanzamos con las nuevas generaciones de telefonía móvil. Así el ciclo de puesta en marcha del 3G ha tardado 15 años, el de 4G en 12 años y el de 5G menos de 10 años. En el caso del 6G se espera este proceso se reduzca a menos de 8 años. De hecho, el Ministerio de Ciencia Coreano ya planea tener los primeros servicios sobre redes 6G en 2028.
Y es que el avance de los nuevos servicios disruptivos es cada vez más rápido. En determinado momento estamos hablando de las criptomonedas, y de repente el interés pasa al desarrollo del Metaverso y meses después este interés se mueve a la Inteligencia Artificial Generativa. Ya se habla de que todas estas nuevas tecnologías van a ser parte integral del 6G, que los introducirá como servicios nativos.
Pero al igual que pasa con 5G, el 6G va a suponer una nueva revolución que permitirá alcanzar el viejo mantra de la conectividad para todos y en cualquier lugar. Este concepto de ubiquidad va muy alineada con la visión de Cellnex de acercar el mundo a través de la conectividad y de convertir la comunicación en un factor clave en el progreso humano.
Porque el 6G precisamente va a unir ambos mundos, el mundo digital con el mundo humano. El mundo real, con el mundo virtual, el mudo macro-escalar con el nano-escalar. Todo bajo el paraguas de la sostenibilidad y de la eficiencia.
Con 6G, ya no solo conseguiremos velocidades de casi 1000 Gbps o latencias de casi 100 micro segundos, sino que también conseguiremos el doble de eficiencia espectral, el doble de eficiencia energética y 10 veces más dispositivos por metro cuadrado. En definitiva, las nuevas infraestructuras serán más eficientes.
Aunque algunos se plantean si es todavía pronto para hablar del 6G, los científicos llevan varios años definiendo la visión de lo que se puede esperar del 6G. Y en 2024 se dará comienzo a la estandarización de los últimos requisitos del 5G avanzado, que se convertirán en los requisitos iniciales del 6G. Estos pivotarán entorno a alto desempeño de la red, eficiencias energéticas y la automatización inteligente de la red.
Sin embargo, nos encontramos en un momento de pleno apogeo en el despliegue de las infraestructuras 5G en Europa, llegando ya esta tecnología a más del 80% de la población. Y esto implica un esfuerzo inversor de la industria de telecomunicaciones que ha puesto en funcionamiento más de 300.000 estaciones base en la Europa de los 27. La conectividad que se está habilitando, va a suponer una oportunidad única para los ciudadanos y empresas europeas de mejora de la digitalización y el acceso a nuevos servicios avanzados.
En estos planes de implementación, los Operadores Móviles todavía están dando los primeros pasos hacia el 5G independiente (5G Stand Alone) y hacia las primeras coberturas en redes milimétricas que van a potenciar la segmentación de redes (network slicing), la computación en el extremo (Edge computing) y los servicios de alta capacidad. Estos elementos de red van a ser los pilares sobre los que se construyan las redes 6G del futuro.
Pero los Operadores Móviles no se encuentran solos, cuentan con aliados que también están haciendo grandes inversiones en infraestructuras. Es el caso de los Proveedores Neutros de Infraestructuras que están desbloqueando millones de euros para que los Operadores Móviles puedan reinvertirlos en la aceleración de sus despliegues. Cellnex es uno de ellos.
Estas inversiones serán los cimientos del 6G, en donde los proveedores de infraestructuras tendrán incluso más relevancia ofreciendo la compartición de infraestructura entre múltiples Operadoras, reduciendo así no solo el coste, sino también la huella de carbono del despliegue 5G y 6G.
Estos proveedores de infraestructuras son claves para ofrecer soluciones de compartición en despliegues de zonas hiper-densas, ya que el 6G trabajará en frecuencias muy altas: en el espectro de los Tera-hertzios (0.3-10Thz), junto con bandas milimétricas por debajo de los 20Ghz, o más altas entono a 100 o 300GHz.
Dado que el 6G va a englobar todas las tecnologías inalámbricas (celular, Wi-Fi, radiodifusión, radar o localización), se hace aún más importante la calidad en la transmisión de la señal. Para ello, se está trabajando en superficies inteligentes que reflejen la señal, rebotándola hacia lugares sin cobertura para aumentar el alcance el 6G.
Estas nuevas redes tienen que diseñarse desde su origen para que sean verdes y que el consumo de las estaciones base (antenas) sea mucho menor. A su vez, esta eficiencia ha de conseguirse mediante la virtualización y la automatización de los nodos de red suficiente que permita que la puesta en marcha y la operación de las redes se pueda hacer de manera remota, ahorrando desplazamientos y horas de trabajo.
Para ello todos los nodos deberán de incluir inteligencia artificial, lo que permitirá una descentralización de la gestión y la computación de los datos, haciendo necesario nuevas infraestructuras cognitivas. Cellnex ya está trabajando en su proyecto Free 6G en el despliegue masivo de puntos de acceso masive-MIMO distribuidos que soporten esta nueva configuración adaptable y dinámica de la red.
De esta manera se habilitarán experiencias digitales envolventes que mejoren la comunicación humana aumentada mediante servicios inmersivos, telepresencia o interacción multisensorial (Internet de los sentidos). El 6G supondrá también la mejora de los procesos industriales mediante la robotización, la localización ultra-precisa 3D o los gemelos digitales masivos.
La evolución de la movilidad mediante los vehículos autónomos, transporte ferroviario inteligente o dispositivos voladores autónomos, serán también algunas de las novedades que introducirá el 6G
Ejemplos de estos servicios se encuentran ya en fase de investigación dentro de proyectos que Cellnex está desarrollando junto con sus socios, como por ejemplo en el proyecto Success 6G donde se está desplegando una plataforma de supervisión para los vehículos en tiempo real que permita predecir su estado o actualizar el software del vehículo remotamente.