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FEB
04
2025
DAS & Small Cells
La conectividad como legado: Barcelona y Cellnex transforman el frente marítimo
Los grandes eventos a escala global son una oportunidad única de transformación de las ciudades y Barcelona es un ejemplo paradigmático. El desarrollo urbano, económico y social de la Ciudad Condal está inevitablemente ligado a las grandes citas que ha acogido en las últimas décadas. Desde los Juegos Olímpicos de 1992, al Mobile World Congress o a la reciente Copa América de Vela, estos acontecimientos han actuado como catalizadores de profundas transformaciones.
Estamos hablando de la infraestructura física de la ciudad –con proyectos emblemáticos como la apertura del frente marítimo, la construcción de las Rondas o la ampliación del aeropuerto–, pero también de una serie de movimientos que han definido un modelo de desarrollo que combina modernidad, sostenibilidad y proyección internacional. El impacto de estos eventos va más allá de su momento puntual y pueden aprovecharse para dejar un legado que mejore la calidad de vida de sus habitantes.
Y la reciente Copa América, que ha atraído 2,56 millones de visitantes a lo largo de los 59 días de regatas es una muestra clara de esta transformación.
«Gracias a la Copa América, Barcelona ha podido reconectar la ciudad con el mar, reformar el litoral urbano e impulsar la economía azul, además de demostrar que es una urbe con capacidad para organizar grandes eventos mundiales», dijo recientemente Jordi Valls, responsable económico del Ayuntamiento.
Pero este legado no solo es urbanístico o económico; es, también, digital. Porque con motivo de la celebración del evento náutico de referencia en el mundo, el frente marítimo de la ciudad ha sido testigo de una revolución en conectividad gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y Cellnex, el operador neutro de infraestructuras que, una vez más, ha demostrado cómo la tecnología puede integrarse de manera armónica en el paisaje urbano. La instalación de una infraestructura multi-operador, compuesta por antenas distribuidas estratégicamente, no solo ha asegurado cobertura 4G y 5G de alta calidad durante el multitudinario evento, sino que ha marcado un hito en la sostenibilidad de este tipo de proyectos, y será una infraestructura que permanecerá en el litoral de la ciudad tras la celebración del evento deportivo.
“La conectividad, en esencia, va mucho más allá de la tecnología. Con una conexión sólida y fiable, las distancias desaparecen y las experiencias pueden disfrutarse desde cualquier lugar”, afirma Gonzalo Garcia, Head of Engineering Strategy de Cellnex. Y eso ha sido precisamente lo que ha sucedido durante la Copa América: desde transmisiones en directo hasta miles de selfies o vídeos subidos en tiempo real, los visitantes han experimentado un nivel de conectividad que mejoraba su experiencia, incluso en los momentos de mayor demanda.
El proyecto, gestionado desde una sala técnica centralizada, ha permitido a Cellnex distribuir las señales de los operadores móviles a través de fibra óptica y pequeñas antenas situadas estratégicamente a lo largo de la costa. Esta solución ha garantizado una red robusta, a la vez que minimizaba el impacto visual, un detalle clave para el Ayuntamiento. “Estas soluciones deben ser respetuosas con el paisaje urbano y asegurar la disponibilidad en todo el territorio”, señala Paco Rodríguez, asesor de análisis y estrategia del Instituto Municipal de Informática (IMI) del Ayuntamiento de Barcelona.
El éxito de este tipo de proyectos radica en parte en el modelo de inversión conjunta. Mientras Cellnex asumió la gestión de licencias y la construcción de la infraestructura compartida, los operadores aprovechan estas redes para ofrecer servicios de calidad. Esta racionalización de recursos es, como apunta Rodríguez, «una tendencia inexorable por razones de sostenibilidad económica».
Además, este enfoque contribuye a una competencia basada en el servicio que beneficia directamente a los usuarios. La densificación de redes, utilizando elementos urbanos como paradas de autobús o quioscos para instalar pequeñas antenas, es un claro ejemplo de cómo las ciudades pueden adaptarse al futuro sin perder de vista ni su historia ni su estética.
Más allá de la competición deportiva, la Copa América ha dejado en Barcelona un legado tangible en términos de conectividad y modernización. «Trabajamos en soluciones que preparan nuestras ciudades para el futuro y las mantienen conectadas», destaca Gonzalo García desde Cellnex. Además de facilitar la conexión de los millones de personas que disfrutaron del evento, este proyecto ha sentado las bases para una Barcelona más accesible, digital e inclusiva.
Con proyectos como este, Barcelona no solo reafirma su lugar en el mapa de grandes eventos mundiales, sino que se posiciona como un referente en conectividad y sostenibilidad.