Infraestructuras compartidas a todos los niveles

Un país como los Países Bajos en el que una tercera parte de sus tierras se encuentra a nivel del mar o por debajo y su pico más alto está a no mucho más de 300 metros de altura, tiene unas características muy concretas para la transmisión de las señales de radiodifusión o incluso cobertura móvil.

Fue a finales de 1954, cuando la empresa holandesa de radiodifusión, Nozema, encargó la construcción de 4 torres que permitieran la recepción de la señal de televisión a todo el país. La primera de esas torres se construyó en Goes, en 1957; seguida de las torres de Roermond y Markelo el año siguiente. Para poder transportar la señal de televisión a estas torres, también fue necesaria la construcción de algunas estaciones repetidoras de los enlaces. Así se construyeron, durante la misma época, las torres de Roosendaal, Loon op Zand y Mierlo. Cuando entraron en servicio todas estas torres, el consumo de televisión en el país ya se había extendido hasta llegar a exceder el millón de televisores en 1962.

Otra curiosidad en cuanto a las torres de los Países Bajos es su forma redondeada, favorable para no sufrir daños debido a los corrientes de aire y por su gran rigidez. Su construcción, en base a un encofrado deslizante sobre el que se vierte el hormigón para crear el muro exterior de la torre, permite una velocidad de construcción de 4 metros al día, con lo que en unas 3 o 4 semanas el muro de una torre de unos 200 metros de altura está creado. La única desventaja de una estructura redondeada es la organización de su interior, aunque con los años se ha podido rediseñar el interior para tener una superficie más o menos cuadrada.

Con la digitalización de la radio y de la televisión y el creciente uso de las conexiones de fibra óptica, muchos de los equipos ubicados en las torres pasaron a ser redundantes y se retiraron. Este espacio resultó ser perfecto para ubicar centros de datos; por eso, en 2009, las compañías que gestionaban las torres empezaron también a ofrecer servicios de alojamiento de centros de datos en los espacios que se habían quedado vacíos. Además de energía e instalación sin cortes, las torres de telecomunicaciones y datos ofrecen una excelente conectividad, con gran continuidad y un alto grado de seguridad.

Cellnex adquirió estos activos y otros emplazamientos entre 2016 y 2017 y entró en el mercado de los Países Bajos donde a día de hoy cuenta con un total de 4.316 torres que dan cobertura telefónica, de datos, radio y televisión a más de 17 millones de personas. Además, la compañía ofrece 25 localizaciones como ubicación para centros de datos, los más ecológicos de los Países Bajos. Se utiliza energía 100% verde (energía eólica) en todas las ubicaciones. Con una Eficacia de Uso de la Energía (PUE) de 1,2, siendo extremadamente eficiente desde el punto de vista energético gracias al uso de refrigeración por aire libre directo (una forma de refrigeración con aire exterior que ahorra energía y costes) y refrigeración por agua.