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DIC
07
2023
Medio ambiente
Unidos para (no) dejar huella
Las nuevas generaciones son las que están llevando la batuta para ejercer presión y obligar a los líderes mundiales a realizar cambios que realmente frenen el cambio climático. La sueca Greta Thunberg, con Fridays For Future; la norteamericana Alexandria Villaseñor, fundadora de Earth Uprising; Kehkashan Basu con su iniciativa Green Hope fundada en Bangladesh y Liberia; Felix Finkbeiner, fundador de Plant for the Planet, son solamente algunos nombres de jóvenes de diversos puntos del mundo que se han convertido en activistas por el clima. Y es que estos nativos digitales, todos nacidos después del año 2000, son más conscientes que nadie del impacto que una actividad puede generar en su entorno.
Calentamiento global, aumento de incendios, aumento de la intensidad de las tormentas , deterioro de la calidad del aire… consecuencias directas de una actividad llevada a cabo sin tener en cuenta el planeta ni los recursos que de él se utilizan. Y es que no fue hasta la década de 1990 cuando surgió la necesidad de medir la huella ecológica que representaba el uso de los recursos naturales. Hoy en día, este concepto es conocido como el Earth Overshoot Day, el día que se agotan todos los recursos que el planeta puede producir en un año y comenzamos entonces a vivir de los recursos futuros. Y cada vez esta fecha es más temprana: en 1993 el Earth Overshoot Day fue el 27 de octubre; mientras que en 2023 (solamente 30 años más tarde) la fecha se ha avanzado al 2 de agosto, casi más de 3 meses antes!
Como parte de esta huella ecológica, en 2003 se empezó a popularizar también el cálculo de la huella de carbono, es decir, la medición de la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por un individuo, organización, evento o producto ya sea de manera directa (alcance 1) o indirecta (alcance 2, si son emisiones asociadas a la energía importada; o alcance 3, que son otras emisiones indirectas). La medición por parte de empresas se hizo extensiva alrededor de 2010, convirtiéndose en un requisito también impuesto por reguladores e inversores.
El cálculo de la huella puede ser muy básico; multiplicando cada una de las actividades por un factor de emisión de dicha actividad; o muy complejo, mediante un sistema de recopilación y análisis de datos. La organización internacional sin fines de lucro CDP (anteriormente conocida como Carbon Disclosure Project) se estableció en 2001 para proporcionar una plataforma para la divulgación ambiental corporativa. Actualmente, casi 20.000 organizaciones de todo el mundo divulgan datos a través de CDP, incluidas más de 18.700 empresas que representan la mitad de la capitalización bursátil mundial, y más de 1.100 ciudades, estados y regiones. Totalmente alineado con las recomendaciones del Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD), el CDP posee la mayor base de datos medioambientales del mundo, y las puntuaciones que se obtienen se utilizan ampliamente para impulsar las decisiones de inversión y contratación hacia una economía con cero emisiones de carbono, sostenible y resiliente.
El CDP es fundador, junto con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el World Resources Institute (WRI) y World Wildlife Fund (WWF) de la iniciativa Science Based Targets, con el objetivo de aumentar el compromiso de las empresas con la gestión sostenible, así como la búsqueda de soluciones más ambiciosas frente al cambio climático. Esta iniciativa ayuda a las empresas a fijar objetivos de reducción de emisiones de acuerdo con la ciencia, para garantizar la reducción de emisiones.
Compañías como Cellnex, forman parte de SBTi desde 2019. De hecho, fue en 2021 cuando la iniciativa aprobó los objetivos de reducción de emisiones que la compañía se ha marcado. “Cellnex se ha marcado como objetivo ser un grupo líder en la lucha contra el cambio climático logrando la neutralidad en carbono, mejorando la resiliencia de las infraestructuras y fomentando una economía circular en línea con nuestra actividad”, comenta Josep Lluís Guiu, del equipo de Sostenibilidad en Cellnex.
Uno de estos objetivos es reducir en un 21% en 2025 las emisiones de alcance 3 generadas por la compra de productos, servicios y bienes de capital. Es decir, reducir las emisiones indirectas de la actividad de la compañía. Para poder llevar a cabo este ambicioso objetivo la compañía ha implicado directamente a su proveedores. Primero para poder calcular de una manera más fiable y eficiente su huella de carbono; y por otro lado, implicándoles en la reducción del mismo haciendo un trabajo incansable de divulgación. Trabajo reconocido por el mismo CDP el cual por segundo año consecutivo ha nombrado a Cellnex como “Supplier Engagement Leader”.
“La ayuda y herramientas que nos brinda Cellnex es inmejorable”
Para el cálculo de la huella de carbono, Cellnex invita a responder el cuestionario realizado por CDP a un número significativo de sus proveedores, los cuales han representado el 72% del volumen de compras de la compañía. La tasa de respuesta de los proveedores que han participado este 2023 ha sido del 78%, muy por encima de la media obtenida por otros miembros del CDP, que está en el 63%. De los 359 proveedores invitados a contestar la encuesta este 2023, un 54% ha contado con un soporte personalizado, que ha permitido que 46 de ellos hayan calculado su huella de carbono.
“La ayuda y herramientas que nos brinda Cellnex durante el proceso de evaluación ante el CDP es inmejorable”, comenta José Ramón Hernández, Director de Operaciones en Cibernos, proveedor de Cellnex. “Desde los tutoriales, videos, webinar y documentación que nos proporciona para poder cumplimentar los cuestionarios, hasta las herramientas de ayuda para calcular la huella de carbono. Todo el departamento de Sostenibilidad de Cellnex está siempre dispuesto a resolver nuestras dudas y a proporcionarnos ayuda durante el proceso de evaluación. Sin esta ayuda y dedicación nos resultaría muy difícil avanzar en el compromiso global de lucha contra el cambio climático”.
Cellnex además ha llevado a cabo una iniciativa novedosa juntamente con el Banco Santander, donde se premia a los proveedores que obtienen mejor puntuación en el CDP, con una bonificación en el precio del confirming que ofrece el mismo banco. Otra iniciativa pasa por añadir a las condiciones de las licitaciones que los proveedores reporten su huella de carbono al CDP y que a su vez, presenten un plan de reducción de sus emisiones durante la duración de los contratos. “Este proyecto es fruto del trabajo en equipo de varios departamentos de Cellnex, para conseguir entre todos una buenas prácticas en materia medioambiental y cambio climático en la cadena de valor”, concluye Ruth Collado, Procurement Analyst de Cellnex.