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JUL
02
2024
5G
Bondades de la conectividad en la movilidad
Cellnex prueba las bondades de la conectividad en la movilidad en las fronteras nacionales y de la innovación
Cellnex y una veintena de socios que participan en el proyecto paneuropeo 5GMED acaban de cerrar una colaboración público-privada internacional que durante los últimos cuatro años ha evaluado las posibilidades que abre la conectividad en el ámbito del transporte en los vitales corredores con los que la UE pretende impulsar la cohesión entre territorios, la seguridad y la interoperabilidad de un transporte clave para los ciudadanos y las economías.
Más allá de los valiosos ejemplos que se puedan extraer de la amplia colaboración, el consorcio -con una inversión de 16 millones de euros (un 75% financiada por la UE)- ha tenido éxito en su objetivo de diseñar e implementar una arquitectura tecnológica transfronteriza entre España y Francia que permita comunicaciones ininterrumpidas a alta velocidad tanto en carreteras como en el ferrocarril.
El acto de presentación de esta iniciativa entre fronteras reales y tecnológicas tuvo lugar a finales de junio en el incomparable marco del Castell de Peralada. Una elección que no fue casual por la proximidad de la noble villa medieval del Alt Empordà catalán con la línea divisoria francesa. Una veintena de kilómetros a caballo entre los dos países a través del asfalto de la AP7 fueron testigos, junto con los asistentes al acto, de un novedoso ejercicio de conducción remota.
Mientras distintos participantes hablaban sobre las experiencias adquiridas y su valor para la movilidad conectada y automatizada del futuro, en una esquina del escenario aguardaba una instalación que parecía sacada de la habitación de un gamer profesional. Llegó el momento en el que un discreto conductor tomó posesión del asiento y volante de aquella sala de juegos improvisada. Pero lo que venía a continuación estaba lejos de ser un juego. Los asistentes pudimos ver cómo desde la sala de conferencias de Peralada, pudo simularse en directo una emergencia que requería la toma del control remota de un vehículo sin interrupciones de comunicación entre fronteras.
La configuración vigente del roaming en la frontera no habría hecho posible esta simulación ya que provoca cortes de las comunicaciones de hasta más de un minuto al cambiar de país. Pero la tecnología desplegada en el marco del proyecto ha reducido este corte a unos imperceptibles 75 mili segundos.
Más allá del 5G que da nombre al proyecto, la experiencia ha probado una amplia gama de tecnologías que aprovechan los elementos de alerta o conducción autónoma que ya poseen muchos vehículos, cámaras de vídeo en directo o sensores para proporcionar servicios de conectividad avanzados de manera escalable y replicable a lo largo de las vías de transporte.
Además de la conducción remota, en el acto también se mostraron experiencias en vivo sobre el control del tráfico mediante una digitalización de las carreteras que permitirá mejorar la eficiencia y la seguridad con estrategias basadas tanto en la información de los propios vehículos como en la de la infraestructura.
Más allá de la carretera, el ferrocarril, uno de los elementos vertebradores de la economía europea, ha sido objeto de análisis relevante en un proyecto que ha demostrado la validez de un nuevo sistema de comunicaciones móviles ferroviarias. La experiencia demuestra que la comunicación permite monitorizar sensores a bordo o elementos de las vías ferroviarias para mejorar la seguridad y el confort de los pasajeros con una conectividad Wi-FI de calidad que permite al usuario teletrabajar mientras sus hijos ven una película o juegan online entretenidos en sus asientos. Esta última característica, denominada “Infotainment personalizado”, asegura un servicio ininterrumpido a alta velocidad aunque se desplace entre fronteras.
El Corredor Mediterráneo – que concentra el 55% del tráfico por carretera y el 65% del ferroviario de España a Francia -es uno de los diez corredores de transporte considerados vitales por la UE (Trans-European Transport Networks). Todos los participantes destacaron las bondades de los desafíos y soluciones abordados por el proyecto, cuyas implicaciones serán tenidas en cuenta en otros enlaces clave.
Racionalidad económica
Sin embargo, también pusieron de manifiesto la necesidad de aplicar visiones realistas y apoyos institucionales a unas experiencias cuya rentabilidad o modelo de negocio aún está por demostrar. “A veces somos muy rápidos en hacer research pero muy lentos en ponerlo en el mercado” explicaba Sergi Figuerola, CEO de I2CAT, la institución que actuó como gestora técnica en el consorcio.
Las empresas implicadas – entre las que se incluyen actores clave de los sectores de telecomunicaciones, transporte, tecnología, investigación y consultoría como Mobile World Capital Barcelona, Hispasat, Abertis Autopistas, SNCF o Vodafone – destacaron la indispensable colaboración en toda la cadena de valor de los servicios.
“La experiencia ha sido una demostración de cómo una red 5G en una distancia relativamente amplia, puede garantizar servicios automatizados que requieren de continuidad en un momento crítico”, explica el responsable de innovación y desarrollo de negocio de Cellnex, Óscar Pallarols.
Pero, aunque la traslación de parte de la experiencia a un entorno comercial puede ser viable (por ejemplo con la automatización de servicios en un entorno tan ocupado y a la vez concentrado como un puerto), la aplicación real de las pruebas de concepto realizadas requeriría de unas infraestructuras, una red y un volumen de inversión hoy impensable en zonas despobladas sin el incentivo público.
En el acto se mencionó que una torre en un entorno urbano da servicio a unos 1.000 usuarios. Tomando como media un importe de 20 euros por usuario, los ingresos alcanzarían alrededor de los 20.000 euros por mes. Ese mismo cálculo en una torre en un entorno rural o en el caso simulado (dos clientes: el coche en la autopista y el conductor en el escenario) el estudio de viabilidad lo situaría en la zona del conocido argot como “fallo de mercado”.
Hace unos años una inolvidable campaña bajo la pregunta ‘¿te gusta conducir?’ Mostraba la mano del piloto surfeando olas de aire. Hoy, el consorcio mostró al mundo la conducción de salón.
“Esta experiencia de dónde nos podría llevar el coche autónomo ha sido la excusa para probar las bondades del 5G”, reconoce Pallarols. “En ese sentido, la experiencia de conducción que hemos mostrado hoy es casi una provocación. Es lo que suele perseguir y conseguir la investigación.”